Esponja Konjac

sábado, abril 02, 2016

Muy buenos días!!! Viernes por fin. Menuda semanita más larga, hubo días en los que casi no he tenido tiempo ni de sentarme a comer, pero por fin llega el ansiado fin de semana. ¿tenéis algún plan en mente? Yo de momento no, pero seguro que algo inesperado cae por ahi.

Hoy en la sección de belleza os hablaré de la esponja Konjac. Hace un tiempo os hablé en otro post (aquí ) de estas esponjas como opción para desmaquillarse, y me di cuenta de que muchas de vosotras me preguntasteis por ellas, así que me he decidido a hacer un post específico sobre el tema.

Una Konjac es una esponja formada por las raíces de una planta asiática milenaria llamada así. Este vegetal (que también se una entre fogones) es rico en minerales, fibra o vitaminas. Además es un limpiador apto para cualquier dermis. Sus dos puntos fuertes son: su naturaleza alcalina (equilibra la acidez) y su capacidad de mantener la humedad. ¿El resultado? retira las impurezas sin dañar el pH, estimula la circulación de la sangre y ayuda a la renovación celular.

-¿Cómo usarla?

Cuando tocas esta esponja en seco, te darás cuentra de que es dura como una piedra. Pero si la pones bajo el grifo se convierte en una suave esponja. Basta con escurrir el exceso de agua y masajear la piel con movimientos circulares durante un par de minutos. Según sus características podrás usarla sola (las que ya están enriquecidaas con ascillas específicas) o impregnada en agua micelar o desmaquillante (sin ingredientes extra). ¿Lo mejor? hay variedad de opciones: clásicas, con arcilla roja (para cutis secos), con té verde (antioxidante) o carbón de bambú (ideal para tratar el acné). El resultado es que notarás la piel limpia, radiante y aterciopelada.

-Datos a tener en cuenta

-Lo ideal es usarla una vez has retirado el maquillaje con desmaquillante

-Cuando has terminado de utilizarla, debes enjuagarla y retorcerla con el fin de mantener sus fibras en buen estado. Para secarla dejala colgada en un sitio ventilado

-La vida útil de la esponja depende de su uso (un par de veces al día), pero suele estar entre los dos y los tres meses. Si quieres que te dure intacta hasta el final, lo mejor es que periódicamente la desinfectes en agua hirviendo.